
Y sobre todo, lo que más nos atañe a nosotros…¿cómo puede el poker ayudarnos a en el proceso?
Todos en algún momento de nuestras vidas hemos escuchado a alguien afirmar que de vez en cuando es necesario salir de la zona de confort, verdad? Que abandonar la rutina es bueno, que un poco de estrés es saludable…todo el mundo parece estar de acuerdo con esta afirmación, pero qué es exactamente la zona de confort?
La explicación más científica, que es la que me gusta, se basa en los niveles de ansiedad. Así nuestra zona de confort sería cualquier comportamiento que mantenga unos niveles de ansiedad bajitos y estables. Imaginad algo que hacéis todo el tiempo, como preparar la cena, o recoger a vuestra pareja del curro, o grindar 4 mesas simultáneamente. Son actividades a las que estamos acostumbrados que no nos hacen sentir ansiosos ni incómodos, son parte de nuestra zona de confort.
La mayoría de la gente se refiere a “salir de la zona de confort” en relación a probar cosas nuevas, pero en realidad cualquier actividad que suba nuestros niveles de ansiedad puede contarse como estar fuera de la zona. Si por ejemplo pillar un taxi para ir al aeropuerto (algo que hacemos con regularidad) te pone ansioso porque en esta ocasión hay mucho tráfico, o si estás acostumbrado a jugar niveles medios online y te clasificas para un EPT estarías saliendo de su zona de confort.
A pesar de que en principio la ansiedad no es algo que busquemos, un poquito de la misma puede resultar muy beneficioso. En general sólo necesitamos una pizca de ansiedad (el llamado estrés bueno) para obtener de manera natural ese empujón extra que nos permite finalizar una tarea o mejorar nuestro rendimiento. En el caso del grinder que se clasifica para un EPT, muy probablemente esa subida en sus niveles de ansiedad se traducirá en una mayor motivación y consecuentemente mayor concentración y alerta mientras juega.
Cuando una tarea es extremadamente sencilla nuestro rendimiento mejora proporcionalmente a nuestros niveles de ansiedad. Sin embrago, cuando una tarea es complicada, una ansiedad elevada sólo ayudaba hasta cierto punto: llega un momento en el que la combinación tarea difícil+ansiedad elevada hace que el rendimiento baje.
Sé que tiendo a siempre a buscar analogías poker-vida, pero es que hay un montón de paralelismos!!
Retomando el ejemplo anterior de un grinder que está acostumbrado a jugar 4 mesas de, por ejemplo, NL100 6max, está cómodo con su rutina, con un hourly decente, se siente relajado en este nivel, está en su Zona de Confort. Decide un día meter una o dos mesas más, este estrés añadido posiblemente hará que de lo mejor de él, su atención incrementará, estará más atento y concentrado, poco a poco conseguirá sentirse cómodo en este nuevo escenario y el resultado a medio plazo será que su hourly aumenta pues en el mismo tiempo puede jugar un volumen mayor de manos, es la denominada Zona de Aprendizaje. Sin embargo, si decidiese meter 4 mesas más de golpe posiblemente la ansiedad provocada por este cambio tan brusco le colapsaría y no sabría adaptarse a la nueva situación de manera beneficiosa, habría entrado en la denominada Zona de Pánico!
Gestionando la incertidumbre:
Gran parte de la ansiedad que sentimos cuando abandonamos la zona de confort se debe a la incertidumbre. Calentarnos una pizza para cenar no supone gran cosa cuando lo hacemos habitualmente, sabes a qué atenerte. Sin embargo conducir por primera vez, tirarte en paracaídas, el primer día en un curro o tu primer torneo en vivo nuevo son actividades llenas de incertidumbre, y por lo tanto, producen ansiedad.
Lo familiar es cómodo y placentero por lo que no es de extrañar que aquello nuevo nos haga subir la guarda. Y es que desde un punto de vista evolutivo, tendemos a ver aquello familiar como algo seguro, el cerebro reacciona pensando “hey, ya he probado esto antes y salí ileso, así que puedo hacerlo otra vez”…por el contrario cuando tomamos la iniciativa de probar algo nuevo, ya sea aumentar el número de mesas que jugamos, subir de nivel, o iniciarnos en una modalidad distinta el peaje es un extra de energía que el cerebro no siempre acepta de buenas, de manera que cuando estamos bajones o cansados es más fácil tender a acomodarnos en viejos hábitos.
Visto lo visto parece que efectivamente sí es positivo salir de esa zona de confort, aunque mejor si es de manera controlada. Los beneficios son:
- Nos ayuda a crecer: cuando combinamos la anisedad con resultados positivos experimentamos crecimiento personal (por eso retos como acabar un maratón o escalar una montaña nos producen un sentimento de logro que aumenta nuestro nivel de confianza
- Nuestra zona de confort aumenta: si tu zona de confort es pequeña o bien estarás anisioso mucho tiempo o te perderás un montón de cosas molonas que ofrece la vida. Forzándote a salir de tu zona de confort con regularidad, aumentarás el número de cosas que te sientes cómodo haciendo.
- Hacer cosas nuevas motiva y nos ayuda a aprender: las novedades tienden a aumentar los niveles de dopamina en el cerebro (el rol principal de la dopamina es hacernos buscar recompensas, y la novedad aumenta esta urgencia.
Si os interesa el tema os dejo un enlace a un test para medir nuestra zona de confort.
Y recordad: Si estamos demasiado cómodos no somos productivos, y si estamos demasiado incómodos tampoco somos productivos. La clave es encontrar ese punto medio en el que podemos gestionar nuestros niveles de ansiedad. Una vez nos aclimatamos a ese nuevo nivel de ansiedad, habremos expandido con éxito nuestra zona de confort.
Visita www.pokerlistings.es