Dan Bilzerian, Alec Torelli, Tom Dwan, Antonio Esfandiari o Phil Ivey. Todos tienen algo en común en el poker. Son considerados, además de jugadores, 'Ballers'.
Los Ballers, ¿quién no querría parecerse a ellos en el mundo del poker?. Vidas de lujo, derroche y lujuria por los cuatro costados. Cuentas de numerosas cifras y noches sin igual disfrutando de tu juego favorito.
La fama del poker alrededor del mundo, y en los últimos años, ha sido la de un juego que es capaz de hacerte rico en menos que canta un gallo. Siempre y cuando tengas las habilidades suficientes sobre la mesa.
Hasta la llegada del Black Friday en Estados Unidos, había una raza que parecía casi infranqueable para muchos jugadores de poker, los conocidos como Ballers. Y algunos os preguntaréis, ¿qué es un baller?.
Siguiendo algunas referencias en internet, encontramos que el término "baller" viene del mundo del baloncesto norteamericano. Baller se consideraba a aquel jugador de éxito, que destacaba entre la multitud por sus habilidades con el balón. Algo que traspasó, por aquello del éxito, la barrera del poker. Un significado que denota, además de habilidad, la gran riqueza y las locuras que puede llegar a hacer un jugador con sus ganancias.
En el mundo del poker actual encontramos a algunos jugadores importantes que han sido considerados Ballers por sus locuras fuera de los Casinos. Veamos algunos de ellos y algunas de sus locuras.
Dan Bilzerian
Para que os hagáis una idea de las locuras que pueden llegar a cometer algunos jugadores, Dan Bilzerian, quien heredó una gran fortuna de su difunto padre, compró el pasado mes de Abril una casa en Montana, ¡sin verla!. Una pasión, la de gastar, que también hace con las armas, ya que recientemente se le ha podido ver con un tanque -sí, militar- rodeado de numerosas y exuberantes mujeres.
Residente del exclusivo barrio de La Jolla, en San Diego (California), y poseedor de un barco y un jet privado, además de otras residencias en Las Vegas y otras ciudades, la vida de lujo y dispendio de Dan se puede seguir prácticamente a diario a través de las redes sociales, para regocijo de todos aquellos que sueñan con emular su estilo.
Dan también es conocido por el escándalo de las partidas ilegales en Hollywood, y de las que ya hablamos en PokerListings.es
Alec "Traheho" Torelli
Uno de los más conocidos Ballers por sus extravagancias es Alex Torelli. Sin duda, uno de sus capítulos más famosos ocurrió en Candy Land, en el Casino Palm, donde se vieron cientos de mujeres vestidas con caramelos y golosinas. Además, 'Ship it Holla Ballas' gastó 15.000 dólares en champán y alcohol, sentándose posteriormente al lado del rapero Snoop Dogg.
"Había un montón de chicas en el Sapphire Club, vestidas en ropa interior, y solo pasamos un buen rato", afirmó Torelli a PokerPlayer Magazine.
Otras de las locuras de Torelli fue tras ganar 150.000 dólares a David Lerner en una partida de poker online. Con las ganancias, Torelli se compró un coche y en la matrícula puso '$150k", enviándole a Lerner una foto con el coche y dicha placa.
Antonio Esfandiari
Ganador del The Big One for One Drop, Antonio Esfandiari también es un conocido Baller. Tras ganar 1,4 millones de dólares en el LA Poker Classic en 2004, formó 'Rock and Rings', un grupo que eran tratados como auténticas estrellas de Rock en Las Vegas. "Nunca espero en la fila, tengo servicio de botellas, guardaespaldas, la mejor mesa. Todo está cuidado, en Tao solo me verán en un escenario elevado, donde solo permiten bailar a chicas. Soy la excepción, y puedo decir que es bastante agradable ser el único chico allí con un grupo de chicas", afirmó Esfandiari en una entrevista.
Tom Dwan
La locura de Esfandiari no es tanta como la de nuestro siguiente protagonista, Tom Dwan. Miembro del mismo grupo que Alec Torelli, 'Ship it Holla Ballas', Dwan ofreció 5.000 dólares a que nadie había saltado a un tanque de agua lleno de tiburones. Un jugador online, llamado 'sublime8700' se hizo con la oferta y sobrevivió. Posteriormente los perdió jugando una sola mano con Mike Matusow.
Phil Ivey
El bueno de Ivey también tiene que ruborizarse por sus excesos. Jet privado (al igual que Bilzerian), casa en Las Vegas, sesiones de dardos épicas... Pero la anécdota del despilfarro de Ivey llega en el Casino Wynn. Allí, el jugador norteamericano de poker entró en una discusión con un importante hombre de negocios. Una pelea que, precisamente, no fue de puños.
En una historia que cuenta como testigo a Daniel Negreanu, el hombre de negocios envió 10 botellas de Cristal a la mesa de Ivey; este le respondió enviándole 20 a su mesa; el rico le envió nuevamente 30 a Ivey, así hasta llegar a las 80 que Ivey envió de últimas al empresario.
Derroche, locura y fantasía dentro de un mundo de ricos y poker, algo que está al alcance de muy poquitos en la actualidad.
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